Pese a que ayer hubo un pequeño rebote en el SP500, los indicadores de amplitud siguieron empeorando su aspecto. La corrección en los pequeños y medianos valores está siendo severa. Cualquiera de los dos escenarios que os planteaba el domingo tiene posibilidades.
La fuerte y generalizada caída que tuvimos el viernes pasado en las bolsas han empeorado el aspecto de los indicadores de amplitud. Las posibilidades de que la corrección fuera triangular han desaparecido y ahora nos toca estudiar posibles escenarios.
A pesar de las nuevas bajadas que hubieron ayer en el precio, los indicadores de amplitud empiezan a frenar su caída. Es un signo de que ya debe quedar poco para el final de la corrección.
Como ya os comentaba el pasado fin de semana, estamos en corrección. Pero es una corrección que la sufren más los indicadores de amplitud que el precio y si esto pasa es porque las acciones que ponderan más en el índice son la que mejor se comportan.
Tras la magnífica sesión que tuvimos ayer en el mercado americano y en la cartera, los indicadores de amplitud nos dicen a gritos que no nos fiemos «ni un pelo» de la subida. Yo diría que la semana que viene seguiremos bajando. Y si no seguid leyendo.
Una vez más, teníamos al indicador de nuevos mínimos del NYSE avisándonos que venía una corrección y así ha sido. Lo que ocurre es que, normalmente, en una corrección hay rebotes y eso es lo que pretende cazar el sistema GPlus.
El próximo 3 de diciembre tenemos la esperada reunión del BCE en la que se supone que habrán nuevas medidas de estímulo. Si a esto le añadimos que esta semana es festivo el jueves y semifestivo el viernes en USA, creo que el mercado se moverá poco.
Parece que el mercado no está preparado, por ahora, para atacar los máximos. Al menos, es lo que interpreto de los indicadores de amplitud. Es cierto que el oscilador McClellan cruzó al alza el nivel cero, pero lo hizo sin fuerza ni convicción.
En el artículo de ayer, los nuevos mínimos del NYSE nos confirmaban que estábamos en corrección, previa alerta anterior. En el artículo de hoy os voy a contar cómo veo el desarrollo de esta corrección y sus posibles objetivos.
Operar sistemas no es fácil. Cuando alguien entra en el mercado discrecionalmente, lo hace porque cree que esa operación le va a salir bien. En el caso de los sistemas sólo hay que pensar cuando se desarrollan y no cuando se utilizan.